jueves, 27 de septiembre de 2007

Renfe instalará aparcamientos para bicicletas en estaciones de Cercanías

Las iniciativas del "Grupo de Trabajo" de la Coordinadora Ibérica en Defensa de la Bicicleta "Con Bici", así como las diferentes medidas de presión social llevadas a cabo por los miembros de los colectivos inscritos en esta coordinadora -entre los que se encuentra el Colectivo Pedalea-, comienzan a dar sus frutos.


• La medida beneficiará a Barcelona y a otras 10 ciudades de toda España

EUROPA PRESS
MADRID
Renfe instalará una red de aparcamientos exclusivos para bicicletas en las estaciones de los 11 núcleos donde presta servicio de Cercanías ferroviarias, lo que supondrá una inversión de unos 748.979 euros, según ha informado la compañía ferroviaria.
En total, Renfe Cercanías instalará aparcamientos de bicis en 112 estaciones de los 11 núcleos en que presta este servicio (Barcelona, Cádiz, San Sebastián, Sevilla, Málaga, Murcia, Valencia, Bilbao, Asturias, Madrid y Santander) que, en conjunto, suman capacidad de 1.312 bicicletas.
En el plazo de un año
Con esta iniciativa, el operador pretende facilitar a los usuarios de Renfe Cercanías que se desplazan por las áreas metropolitanas el uso combinado del tren con la bicicleta como modo complementario de transporte.
La compañía estima que los nuevos aparcamientos estén en funcionamiento en el plazo de un año. La iniciativa se toma coincidiendo con la Semana de la Movilidad.
Energía solar
Respecto a sus características, todos los aparcamientos estarán dotados de unos paneles de energía solar para garantizar su autonomía energética y generar la electricidad necesaria para su iluminación.
Asimismo, los anclajes tendrán un diseño especial que permita asegurar los principales elementos de las bicicletas. Todos estos elementos estarán señalizados y serán fácilmente identificables en las estaciones donde se instalen. Además, algunos de estos aparcamientos estarán protegidos por marquesinas especiales para proteger las bicicletas de la lluvia.

Nota de la Coordinadora para la Reapertura del Ferrocarril Canfranc-Olorón (CREFCO)

El Gobierno de España no tiene interés alguno en reabrir la línea Canfranc-Olorón. El proyecto de presupuestos generales del Estado para 2008 ha venido a confirmar algo que la coordinadora ha venido denunciando desde hace tiempo.


El proyecto de presupuestos generales del Estado para 2008 ha venido a confirmar lo que la Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco) viene denunciando desde hace tiempo: el Gobierno de España no tiene ningún interés en reabrir esta línea internacional, ni siquiera en mejorar la parte española, y el Gobierno de Aragón utiliza las falacias de la travesía central o del túnel de Sierra Caballera para intentar ocultar esa cruda realidad.
El secretario de Estado de Infraestructuras, el oscense Víctor Morlán, afirma lo contrario cada vez que viene a Aragón, esgrimiendo las obras de la variante de Huesca (licitadas por el anterior Gobierno) y el supuesto próximo concurso para modernizar del tramo Caldearenas-Jaca. Pero, aparte del absurdo técnico y económico que significaría actuar solo en un tramo aislado en medio de una línea decrépita, la contundencia de las cifras de los presupuestos ha echado por tierra este argumento. Con los 3,8 millones de euros presupuestados solo hay para adjudicar esta obra y poco más pero, ¿cuándo se termirá? Y, ¿qué pasa con la nueva estación de Canfranc? ¿Y con los tramos Huesca-Ayerbe, Ayerbe-Caldearenas y Jaca-Canfranc?
Los presupuestos generales del Estado, por otra parte, han vuelto a poner en evidencia al presidente de Aragón. La semana pasada Marcelino Iglesias se reunía en Bilbao con su colega de Aquitania, Alain Rousset, para pedir la reapertura de la línea en 2012. Imaginemos por un momento que el Gobierno francés aceptara la propuesta y, dado que la región va a reabrir el tramo Olorón-Bedous en 2010, en dos años más llega con sus nuevas vías hasta la explanada de la estación de Canfranc; ¿qué pasaría en ese momento con la parte española de la línea? Pues, con las previsiones presupuestarias (que son las reales, no promesas en el aire), que se mantendría el ancho ibérico, por lo que sería obligado trasbordar viajeros y mercancías (pero no se podrían trasbordar porque en Canfranc no habría estación), o que la vía seguiría en condiciones lamentables, por lo que el tiempo de viaje seguiría siendo de casi cuatro horas y los trenes tendrían limitada su carga. Vamos, que la reapertura tendría el éxito asegurado.
En Crefo somos conscientes desde hace años de que ni el Gobierno de Aragón ni su presidente quieren la reapertura del Canfranc, pero pocas veces como ahora había quedado tan en evidencia su postura y sus intentos de engañar a la población.

Zaragoza, 26 de septiembre de 2007.