Para participar había que presentar el DNI o el 'carné vasco'ALBERTO URIONA - Bilbao -
El frontón Hilario Azcarate, levantado en Elorrio en memoria de uno de los mejores pelotaris vascos, acogió ayer cinco urnas que arrojaron el resultado esperado. La consulta convocada por un grupo de vecinos de la localidad, sin la menor validez legal ni en su desarrollo ni en su resultado, mostró un amplio rechazo a la Y ferroviaria. Igual sucedió en Anoeta, donde se celebraba otra consulta similar promovida por "agentes sociales". Con ellos y Aramaio ya son tres los municipios que han celebrado consultas sobre la alta velocidad vasca. Por los tres ayuntanientos pasará el trazado. En los tres ha sido rechazado. Y en los tres gobierna ANV.
El recuento en Elorrio arrojó los siguientes datos: 2.281 votantes (37,54% del censo, según los convocantes). De ellos, 2.129 votos en contra (93,34%); 85 a favor (3,73%), 46 nulos y 21 blancos. Los promotores de Anoeta, donde a primera hora de la tarde habían votado 350 personas, no habían facilitado sus datos al cierre de esta edición, pero todo indicaba que el no iba a ser mayoritario. Todo marchó en la localidad vizcaína sobre el guión previsto. La anulación el pasado jueves por un juez del referéndum organizado por el consistorio, tras el recurso de la Delegación del Gobierno, había activado el plan B: una plataforma ciudadana se presentaba como promotora de la consulta, con lo que no cabe recurrir por la vía contencioso-administrativa. Igual sucedió en Aramaio, mientras que en Anoeta la convocatoria fue lanzada inicialmente por grupos locales.
Con todo, algunos habitantes de Elorrio aún pensaban en la mañana de ayer que el referéndum sería abortado. Los miembros de la plataforma eran conscientes de ello y a lo largo de la mañana un vehículo circuló por las calles animando a votar. La pregunta rezaba, en euskera y castellano: "¿Estás de acuerdo con la realización del proyecto de tren de alta velocidad?" En el frontón no hubo ertzainas y a los policías municipales se les veía atendiendo otros asuntos. Los responsables de cada urna (un presidente y dos vocales) no manejaban la lista del censo electoral. Eso sí, para votar había que presentar el DNI o el ilegal "carné vasco". ¿Cuál era el sistema de control? "Tenemos la certeza de una lista de 5.700 empadronados", aseguraba uno de los organizadores.
El censo de las últimas municipales superó las 6.000 personas. "Habrá un margen de error, por lo que haremos una lista complementaria", explicaba. Sobre el origen de esa lista, ninguna precisión. "Yo no me he encargado. Los tenemos de diferentes sitios", agregaba. Seguramente para evitar problemas no se reconocía lo evidente: que la lista pueda proceder del censo electoral, al que tienen acceso todos los partidos que concurrieron a los comicios de mayo.
En Elorrio, la consulta ha sido defendida por ANV y un grupo independiente que agrupa a una plataforma vecinal, EB y Aralar. Aunque no existía ningún mecanismo que garantizase que no votaban vecinos de otras localidades, sí se impedía emitir el sufragio dos veces.
Diez concejales de cinco municipios del entorno (Durango, Abadiño, Izurtza, Atxondo y Mondragón) formaron una autodenominada "comisión de garantías" para velar por la limpieza del referéndum y redactar un informe que será presentado a las instituciones vascas. Esos diez ediles pertenecen a formaciones opuestas a la Y: ANV, Aralar y grupos independientes. Desde que las urnas se abrieron a las nueve de la mañana, el goteo de votantes fue constante, aunque los vecinos sólo aguardaron alguna cola desde las 12.30, coincidiendo con la hora del aperitivo."Estamos satisfechos de la respuesta de los vecinos", decía el alcalde, Nicolás Moreno, quien criticó los intentos del PNV y el PSE de "obstaculizar" la consulta. Arantza Urkaregi, dirigente de ANV en Vizcaya, cuestionaba el respaldo social al proyecto. "¿Por qué tienen miedo a esta consulta si cuentan con esa mayoría social que dicen?", se preguntó. Tras este resultado, los colectivos de Elorrio (el nudo de la Y, al confluir los tres ramales) analizarán los siguientes pasos para intentar frenar el proyecto.
