Unas 250 personas pertenecientes a las plataformas por el tren de Ávila y Aranda de Duero, el sindicato CGT, la Asociación de Vecinos Delicias de Valladolid y del Sindicato de Circulación Ferroviario han recibido al presidente del Gobierno en el viaje inaugural del Tren de Alta Velocidad Madrid-Segovia-Valladolid con una sonora pitada acompañada de ruido de sirenas, bocinas y una cacerolada.Los colectivos se habían concentrado desde las 10.30 horas de hoy en la calle Recondo de Valladolid, frente a la nave habilitada por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para el acto oficial de inauguración de la línea, por lo que el ruido que originaron se pudo escuchar durante las intervenciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.
Minutos antes de la llegada del tren un grupo de partidarios del presidente socialista ha protagonizado un conato de enfrentamiento con los manifestantes en la calle Recondo, a los que han recriminado la actitud de protesta de los diferentes colectivos. La intervención de los agentes de la Policía Nacional ha evitado que ambos grupos se encararan y la discusión no ha pasado a mayores.Desde el momento en el que los manifestantes han divisado al fondo de la estación la figura del nuevo AVE han comenzado a hacer todo el ruido posible para tratar de reclamar la atención. A las bocinas, sirenas, silbatos y tambores se ha unido la cacerolada de la plataforma de Aranda de Duero e incluso la música rock de varios grupos invitados por CGT que han actuado en un escenario ubicado en la plaza de Colón.
El motivo no ha sido solo el desmantelamiento de la red ferroviaria convencional, cuya sostenibilidad nadie puede poner en duda, también el impacto ambiental que ha supuesto la línea de alta velocidad en el Valle de Abadalajís con la ruptura y contaminación de varios acuíferos.
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